Actualmente la mayoría de los profesionales tienden a tomar la presión arterial en un brazo solamente. Esto podría cambiar en base a un hallazgo reciente que relaciona la diferencia en los niveles de la presión arterial que se registran en uno u otro brazo con la presencia de la enfermedad arterial periférica, una condición del aparato circulatorio que aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y otras condiciones que afectan la salud.
Quizá te hayan tomado la presión arterial muchas veces en la visita a tu médico. Pero, ¿cuántas veces te la han tomado en ambos brazos y han comparado las lecturas? Posiblemente ninguna, pues los profesionales de salud no acostumbran a hacerlo. Un hallazgo reciente podría hacer que esto cambie.
Se trata de un estudio realizado por unos investigadores del Colegio Península de Medicina y Odontología de la Universidad de Exeter en Devon, Inglaterra, según el cual tener una diferencia de al menos 10 milímetros de mercurio (mm Hg) entre la presión sistólica (el primer número) de un brazo y otro, podría indicar la presencia de una enfermedad del sistema circulatorio que aumenta las posibilidades de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) y otros trastornos que pueden ser mortales.
La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias, y que se mide de acuerdo al modo en que el corazón bombea la sangre, en base a dos niveles: la presión sistólica (o presión más alta que se obtiene) y la presión diastólica (o presión más baja que se obtiene), que es el momento en que el corazón está en reposo. Se considera que la presión es normal cuando el nivel registrado es menor de 130 (presión sistólica) / 90 (presión diastólica), para un adulto en reposo.