jueves, 16 de febrero de 2012

Decorar con arte


LA IDEA OFENDE A MUCHOS ARTISTAS, PERO UN DECORADOR PUEDE SELECCIONAR UN CUADRO PORQUE VA ACORDE CON UN AMBIENTE


cuadro antigua
La decoradora Marcia Marión-Landais recuerda la ocasión en que un cliente le encomendó ubicar apropiadamente 76 pinturas en las distintas estancias de su residencia.
La tarea, como la mayoría de los trabajos de interiorismo, representó un reto y la experta salió airosa. Pero, finalmente, algunos cuadros se quedaron guardados: parecían no encajar en ningún ambiente.
Aunque el cliente no adquirió las obras pensando en la decoración de su hogar, en definitiva estas debían armonizar.
La idea ofende a muchos artistas, pero un decorador o diseñador de interiores debe seleccionar el cuadro que vaya acorde con el ambiente al que le está dando forma.
Clásico o moderno
Según Marión-Landais, los ambientes minimalistas y modernos, preferidos por parejas jóvenes, demandan pinturas de estilo contemporáneo y marcos de líneas simples o, incluso, ausencia de marcos.
“Como en el minimalismo hay pocas obras, los cuadros deben ser muy coloridos, que llamen la atención”, comenta.
Del otro lado se encuentran las residencias de estilo antiguo o barroco, donde se pueden colgar cuadros de movimientos clásicos y enmarcados elaborados.
VALOR ESTÉTICO:
Para los dominicanos, poseer un buen cuadro (no necesariamente uno costoso, sino de calidad, aclara la decoradora Marcia Marión-Landais) es símbolo de estatus. También de sensibilidad artística.
Si el cliente no tiene conocimiento sobre artes plásticas o no las aprecia lo suficiente, corresponde al decorador orientarlo y explicarle la importancia de invertir en una buena pintura.
Máxime si se ha tomado la molestia de invertir en la decoración.
Aparte del valor estético que poseen, las pinturas absorben ruido y hacen más cálido el ambiente. Una casa sin cuadros no tiene vida.

Combinar cuadros y decoración es un arte. Una obra de arte es una inversión.
Sería una lástima que su belleza se pierda por no encajar en el lugar donde se coloca.
Ubicar con acierto una pintura puede convertirse en un quebradero de cabeza para quien no cuenta con nociones de armonía o estilos; sin embargo, un interiorista puede interpretar el gusto y estilo del cliente.
Es muy probable que el individuo que gusta de los ambientes clásicos se incline por pinturas de esa misma línea, y que quienes prefieren lo moderno aprecien las obras contemporáneas. No obstante, la decoración de hoy da lugar al eclecticismo y por eso en una estancia se puede introducir un elemento, en este caso una pintura, que rompa la simetría del trabajo.
En un salón minimalista, por ejemplo, se puede incluir una obra barroca que se convierta en punto de atención y en tema de conversación para los visitantes.
Tema
No siempre el tema del cuadro determina el salón donde se colocará.
Los bodegones suelen estar confinados a los comedores, pero, de acuerdo con la decoradora Marcia Marión-Landais, un desnudo poco explícito no tendría por qué limitarse a la alcoba de una pareja.
Realce
El conjunto final no puede competir con la obra, sino realzarla. Para acentuar la importancia de la pintura se debe prestar atención a factores como la iluminación, el foco de atención, el espacio y el marco.
Las luces dirigidas sobre la pintura guían la vista hacia éste, además de acentuar la calidez del salón.
Por otro lado, conviene convertir la obra en un punto focal procurando que ningún objeto interrumpa su visual ni le robe protagonismo.
Con relación al espacio, hay que cuidar la proporción entre la pared y la obra.
En general, el tamaño de la pared determina las dimensiones del cuadro. Usted puede colgar en una pared una obra de gran formato o varias obras de menor tamaño que formen un tema único o que pertenezcan a una misma serie.
Tome en cuenta, además, que si el cuadro es muy pequeño para la pared en que lo cuelgan se verá perdido y habrá mucho espacio vacío.
Si es muy grande, lucirá apretado.
El centro del cuadro debe estar a la altura de la vista de una persona de estatura promedio. Esta posición puede corregirse luego tomando en cuenta los demás elementos (si irá sobre una credenza, chimenea o mueble).
En cuanto al marco, Marión- Landais dice que éste debe realzar el cuadro, aunque hay obras modernas que prescinden de él.
Así como se espera que la pintura y la decoración no riñan, el marco debe estar acorde con la obra. En las pinturas contemporáneas, el marco suele ser de líneas simples y en metal. Para algo más clásico se busca un marco elaborado, en madera y con bajorrelieves.
DECORAR A PARTIR DE UNA PIEZA
Un cuadro que tenga valor sentimental para su propietario puede convertirse en el punto de partida para la decoración de una zona de la casa.
“Hay que buscar el sitio ideal porque tiene un valor sentimental para quien habita allí”, señala la decoradora Marcia Marión-Landais.
No necesariamente toda la decoración de la casa debe adecuarse a la obra, pero sí el espacio donde se colgará.
Los colores que predominan en la pintura, su estilo o tema pueden servir de inspiración y guía a quien decora.
“Eso es fabuloso, cuando uno se encuentra un problema así, porque es un reto”, comenta la experta.
La decoradora Marcia Marión-Landais recuerda la ocasión en que un cliente le encomendó ubicar apropiadamente 76 pinturas en las distintas estancias de su residencia.
La tarea, como la mayoría de los trabajos de interiorismo, representó un reto y la experta salió airosa. Pero, finalmente, algunos cuadros se quedaron guardados: parecían no encajar en ningún ambiente.
Aunque el cliente no adquirió las obras pensando en la decoración de su hogar, en definitiva estas debían armonizar.
La idea ofende a muchos artistas, pero un decorador o diseñador de interiores debe seleccionar el cuadro que vaya acorde con el ambiente al que le está dando forma.
Clásico o moderno
Según Marión-Landais, los ambientes minimalistas y modernos, preferidos por parejas jóvenes, demandan pinturas de estilo contemporáneo y marcos de líneas simples o, incluso, ausencia de marcos.
“Como en el minimalismo hay pocas obras, los cuadros deben ser muy coloridos, que llamen la atención”, comenta.
Del otro lado se encuentran las residencias de estilo antiguo o barroco, donde se pueden colgar cuadros de movimientos clásicos y enmarcados elaborados.
VALOR ESTÉTICO:
Para los dominicanos, poseer un buen cuadro (no necesariamente uno costoso, sino de calidad, aclara la decoradora Marcia Marión-Landais) es símbolo de estatus. También de sensibilidad artística.
Si el cliente no tiene conocimiento sobre artes plásticas o no las aprecia lo suficiente, corresponde al decorador orientarlo y explicarle la importancia de invertir en una buena pintura.
Máxime si se ha tomado la molestia de invertir en la decoración.
Aparte del valor estético que poseen, las pinturas absorben ruido y hacen más cálido el ambiente. Una casa sin cuadros no tiene vida.
Combinar cuadros y decoración es un arte. Una obra de arte es una inversión.
Sería una lástima que su belleza se pierda por no encajar en el lugar donde se coloca.
Ubicar con acierto una pintura puede convertirse en un quebradero de cabeza para quien no cuenta con nociones de armonía o estilos; sin embargo, un interiorista puede interpretar el gusto y estilo del cliente.
Es muy probable que el individuo que gusta de los ambientes clásicos se incline por pinturas de esa misma línea, y que quienes prefieren lo moderno aprecien las obras contemporáneas. No obstante, la decoración de hoy da lugar al eclecticismo y por eso en una estancia se puede introducir un elemento, en este caso una pintura, que rompa la simetría del trabajo.
En un salón minimalista, por ejemplo, se puede incluir una obra barroca que se convierta en punto de atención y en tema de conversación para los visitantes.
Tema
No siempre el tema del cuadro determina el salón donde se colocará.
Los bodegones suelen estar confinados a los comedores, pero, de acuerdo con la decoradora Marcia Marión-Landais, un desnudo poco explícito no tendría por qué limitarse a la alcoba de una pareja.
Realce
El conjunto final no puede competir con la obra, sino realzarla. Para acentuar la importancia de la pintura se debe prestar atención a factores como la iluminación, el foco de atención, el espacio y el marco.
Las luces dirigidas sobre la pintura guían la vista hacia éste, además de acentuar la calidez del salón.
Por otro lado, conviene convertir la obra en un punto focal procurando que ningún objeto interrumpa su visual ni le robe protagonismo.
Con relación al espacio, hay que cuidar la proporción entre la pared y la obra.
En general, el tamaño de la pared determina las dimensiones del cuadro. Usted puede colgar en una pared una obra de gran formato o varias obras de menor tamaño que formen un tema único o que pertenezcan a una misma serie.
Tome en cuenta, además, que si el cuadro es muy pequeño para la pared en que lo cuelgan se verá perdido y habrá mucho espacio vacío.
Si es muy grande, lucirá apretado.
El centro del cuadro debe estar a la altura de la vista de una persona de estatura promedio. Esta posición puede corregirse luego tomando en cuenta los demás elementos (si irá sobre una credenza, chimenea o mueble).
En cuanto al marco, Marión- Landais dice que éste debe realzar el cuadro, aunque hay obras modernas que prescinden de él.
Así como se espera que la pintura y la decoración no riñan, el marco debe estar acorde con la obra. En las pinturas contemporáneas, el marco suele ser de líneas simples y en metal. Para algo más clásico se busca un marco elaborado, en madera y con bajorrelieves.
DECORAR A PARTIR DE UNA PIEZA
Un cuadro que tenga valor sentimental para su propietario puede convertirse en el punto de partida para la decoración de una zona de la casa.
“Hay que buscar el sitio ideal porque tiene un valor sentimental para quien habita allí”, señala la decoradora Marcia Marión-Landais.
No necesariamente toda la decoración de la casa debe adecuarse a la obra, pero sí el espacio donde se colgará.
Los colores que predominan en la pintura, su estilo o tema pueden servir de inspiración y guía a quien decora.
“Eso es fabuloso, cuando uno se encuentra un problema así, porque es un reto”, comenta la experta.

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