miércoles, 15 de febrero de 2012

Una "Dieta" para el Corazón





La sal, la peligrosa sal, está escondida en miles de productos.

Existen numerosas razones para cuidar nuestro corazón. Se daña muy fácilmente y muchos factores influyen sobre su buen funcionamiento. ¡Hasta el humor!

En el mes del corazón, decidimos que podemos olvidarnos de los globos y enfocarnos en el chocolate negro y los lineamientos que la Asociación Americana del Corazón ha publicado para la prevención de enfermedades cardiovasculares.

¿Sabía que 3 de cada 10 personas sufren de hipertensión y no lo saben? Pero vamos a los que sí lo saben. Siete de cada 10 no logran mantener su presión arterial bajo control.

El chequeo rutinario es su mejor prevención: eso, más ejercicio y cambios en su régimen alimenticio, no importa que ya lleve un tratamiento.

El "DASH"
Son las siglas para "Dietary Approach to Stop Hipertension" ó Enfoque dietético para parar la hipertensión, en una traducción libre.
 Esconda el salero

Consumir mucha sal hace que su cuerpo retenga agua y en consecuencia, la presión sube. En estudios de seguimiento al DASH, los investigadores encontraron que la mayor caída en los niveles de presión arterial vino cuando la gente siguió el régimen y limitaron el consumo de sal a 1500 mgs al día. Eso es menos que una cucharadita de sal al día. Tome en cuenta que aunque esconda el salero y lo borre de su lista de compras, sigue estando a merced de la sal escondida en miles de productos de uso común. Lo único que puede hacer es aprender a leer etiquetas y evitar lo más que pueda.
Lo cierto es que este régimen alimenticio ha resultado ser muy efectivo para reducir los niveles de hipertensión arterial. Pero no crea que se trata de un medicamento de última generación y patente millonaria; se trata de disminuir las grasas saturadas, el colesterol y las grasas totales con énfasis en el consumo de frutas, vegetales, granos enteros y lácteos bajos en grasa.

De acuerdo con los expertos, el DASH comienza a dar resultados positivos a partir de las dos semanas. En Internet está toda la información complementaria que necesita, si quiere intentarlo con conocimiento y aprobación de su médico.

¿Un asunto de hacer o no hacer?

Aun si decide no hacer caso del DASH, su salud en general agradecerá si se asegura de consumir frutas frescas y vegetales, crudos o cocidos. El asunto es que sean 5 raciones al día. Los vegetales y las frutas son fuente importante de potasio, magnesio y fibra. Los tres ayudan a mantener sus arterias saludables.

Enfóquese especialmente en guineo, papas, melones, ciruelas y pasas, que son ricos en potasio. Este mineral ayuda al cuerpo a mantener el balance de sal y fluidos y ayudando a mantener la presión arterial donde debe estar. Estudios poblacionales indican que aquellas comunidades donde los niveles de potasio son altos, los niveles de presión tienden a ser más bajos.

La humilde avena tiene la increíble habilidad de disminuir la presión arterial y los niveles de colesterol. Parece que su efecto proviene de una forma de fibra soluble llamada beta glucano. Magia o no, si quiere comenzar a bajar sus niveles de colesterol o su presión, comience con un buen tazón de avena por la mañana. No se va a morir por intentarlo.

Haga del ejercicio parte de su vida y chequée regularmente su presión arterial y sus niveles de colesterol. La hipertensión no le avisa cuando llega, avisa cuando ha hecho el daño suficiente para mandarlo al médico. La genética, la edad, su peso, el estilo de vida pueden ser factores, pero no excusas para no hacer los cambios necesarios y mejorar de paso, su calidad de vida.

Cuide su corazón, lo va a necesitar, crea o no en San Valentín.

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