Toxoplasmosis

¿Tienes una mascota en casa? ¡Cuidado! Existe el riesgo de contagiarse por el virus de la toxoplasmosis, un parásito que es portado por la mayoría de animales domésticos como perros o gatos. Las consecuencias de esta enfermedad afecta considerablemente a la mujer, especialmente si se encuentra en periodo de gestación.

Tener una mascota puede ser una linda experiencia siempre y cuando se tomen las precauciones necesarias para evitar el riesgo de contraer una enfermedad alérgica. La toxoplasmosis se encuentra dentro de estas posibilidades, produciéndose por un parásito de nombre “toxoplasma gondi”, que se encuentra en la carne infestada por bacterias y se transmite mediante las heces del animal.

Los principales portadores del virus de la toxoplasmosis son los animales domésticos, especialmente los perros y gatos que abundan en la calle. La extensión de esta enfermedad puede incluir a todos los miembros de la familia, provocando un daño mayor en las mujeres embarazadas.

En el caso de las mujeres en gestación la infección se produce en el momento del parto o dilatación de la vagina, provocando el nacimiento prematuro del bebé, daños en la vista, infecciones en el oído, deterioro de la piel y daños en el sistema nervioso.

Para evitar el virus de la toxoplasmosis es necesario establecer una rutina de limpieza en el cuidado de los animales domésticos, cambiando la caja de arena o tierra, lavándose las manos con agua y jabón después de acariciar a tu mascota, y consumiendo carne cocida a un nivel tal que la bacteria del toxoplasma muera a una temperatura de 66º C.